Técnica mixta (acuarela y tinta)
Soporte: papel
Tamaño: 40 x 30 cm.
Técnica mixta (acuarela y tinta)
Soporte: papel
Tamaño: 40 x 30 cm.
OLA DE PAZ
Una gran ola,
pintada con los colores del alba,
se eleva, se ensalza,
sumerge toda la playa
y acaba cubriendo las montañas
más elevadas.
Es la ola de la paz
que, incansable,
recorre pueblos,
ciudades,
aldeas,
bosques,
praderas,
y se instala en las cabezas
de todos los habitantes
del planeta Tierra.
Se acabó la pobreza,
se acabó la miseria,
se acabó la violencia,
se acabó la tristeza.
Se acabaron las diferencias,
se acabaron las prepotencias,
se acabaron las injusticias,
se acabaron las milicias.
Es tiempo de paz
y todos disfrutan un hermoso sueño.
Menos los poderosos,
menos los banqueros,
menos los usureros,
menos los violentos,
menos los explotadores,
menos los malhechores,
menos los que, antes de que llegara
la gran ola de paz,
pisaban la cabeza
de todos los demás.
S.FIDALGO
UN NIÑO EN LA PLAYA
Hay un niño muerto en la playa
y su cadáver,
tan mínimo,
pasa desapercibido.
Hasta que alguien grita:
“¡Un niño! ¡Hay un niño en la playa!”
Sólo entonces,
como una repentina tormenta,
aparecen las televisiones,
las emisoras de radio,
los diarios,
los semanarios,
las agencias…
Y durante unos pocos días
se remueven las conciencias
y todos nos sentimos culpables,
solidarios,
sensibles,
humanitarios.
Tan sólo han pasado tres días,
el niño muerto en la playa ya no es noticia,
nuestra conciencia
no despierta,
permanecerá dormida
hasta la siguiente víctima.
S. FIDALGO
Cabizbajo,
ausente,
flaco,
desgreñado,
tañe el viejo ciego
las cuerdas de su guitarra.
Sentado en la fría piedra
se le hielan las entrañas,
mientras las notas
tristes
invaden la plaza
de azul y esperanza,
implorando la moneda
que casi nunca llega.
De nuevo el viejo entona
sus melancólicos poemas,
mientras la vida
se le escapa
entre las azuladas piedras.
S. FIDALGO
Érase una muchacha
que soñaba un velero
bajo el umbral de su ventana.
Érase un pueblo lleno
de mar y de albahaca,
de sueños y esperanza,
de muchachas asomadas
a sus coloridas ventanas.
Érase un mar
rizado por hilos de plata
que invitaba a zarpar
a la muchacha asomada
bajo el umbral de su ventana.
Muchacha,
velero,
pueblo,
mar,
fantasías dalinianas
que invitan a soñar.
S. FIDALGO
¿Qué más se necesita?
Una cama, unas sillas,
las fotos de la familia,
algunos útiles de aseo,
un modesto perchero,
cuadros reales
y soñados,
un pequeño espejo.
¿Qué más se necesita
para vivir,
si con tan escasos objetos
ya me siento feliz?
No necesito dinero,
no preciso
banquetes opulentos,
mi vestuario cabe
en el escaso espacio
que abarca un abrazo.
Tan solo deseo
vivir,
respirar,
salir al campo a diario
y pintar lo que veo
tal como lo sueño.
¿Qué más se puede necesitar
para sentir la libertad?
S. FIDALGO
![]() La tierra sangra rojos y naranjas, mientras tiñe de luto lo más profundo en sus entrañas. El cielo vomita miedo. El agua es una ciénaga de putrefactos cadáveres. Un hombre grita el horror de todos los hombres, grita la rabia de toda la tierra, escupe la ira de todas las iras. Es el último grito. Todo está perdido. Por fin, la humanidad ha conseguido su completo exterminio. S. FIDALGO |
![]() GERNIKA (Picasso) Una lanza asesina desgarra el vientre de un caballo, que es el dolor de un pueblo. Una madre derrama lágrimas de amargura sobre el cuerpo sin vida de su hijo, de todos los hijos, de los hijos de todas las madres. La razón, la libertad yacen aplastadas en el suelo de España. Las llamas consumen la escasa esperanza que dejan las bombas. La desolación, la tristeza y el dolor se abren paso a través de la puerta. La guerra es una bestia con cara y botas de hombre que regresa a las cavernas. S. FIDALGO |
Técnica: tinta y acuarela
Soporte: papel Canson
Tamaño: 40 x 30 cm.
Técnica: acuarela
Soporte: papel Canson
Tamaño: 46 x 32 cm.