Jazz-Bar (texto y audio)

Camino sin rumbo

por calles empedradas

del barrio antiguo.

Llueve.

Un cielo plomizo

aplasta mis sentidos

contra las esquinas.

Luces rojas de neón

chisporrotean

como moscas chamuscadas

al calor de un fogón.

Tras una puerta

de madera vieja,

se oyen las notas

cautivadoras

de un piano

algo desafinado.

Entro y me siento

en un rincón oscuro.

Un saxo llora

amargas notas

de desamor.

El contrabajo puntea

graves arpegios

de soledad,

mientras una trompeta

muere de celos.

Toda la culpa es del jazz:

cuando suena, me envenena

y me obliga a soñar.

Esta entrada fue publicada en Poemas recitados. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*
Para verificar que eres humano introduce la solución a la ecuación matematica que se plantea en la imagen. Click on the picture to hear an audio file of the equation.
Click to hear an audio file of the anti-spam equation