¿Qué más se necesita?
Una cama, unas sillas,
las fotos de la familia,
algunos útiles de aseo,
un modesto perchero,
cuadros reales
y soñados,
un pequeño espejo.
¿Qué más se necesita
para vivir,
si con tan escasos objetos
ya me siento feliz?
No necesito dinero,
no preciso
banquetes opulentos,
mi vestuario cabe
en el escaso espacio
que abarca un abrazo.
Tan solo deseo
vivir,
respirar,
salir al campo a diario
y pintar lo que veo
tal como lo sueño.
¿Qué más se puede necesitar
para sentir la libertad?
S. FIDALGO